matemáticas en el curso 2010-2011



"Si la gente no piensa que las matemáticas son simples, es solo porque no se dan cuenta de lo complicada que es la vida." John Von Neumann


domingo, 27 de febrero de 2011

CARNAVALES DE VILLAR


Como ya sabéis este fin de semana son los carnavales en Villar del Arzobispo, mi querido pueblo. Es una fiesta totalmente popular, como ocurre con muchas de las que celebramos en la Serranía, por lo que estáis invitados a participar en todos los actos. En Villar siempre recibimos a todos los visitantes con los brazos abiertos, y si son serranos más aun. Así que… ¡espero veros a todos! Os pongo el enlace con el programa de actos: CARNAVAL 2011



jueves, 17 de febrero de 2011

EL AÑO DE LA CIGARRA




QUIEN SE PROTEGE CON UN NÚMERO PRIMO VIVE ETERNAMENTE


¿Ya habéis leído el relato? Espero que si lo habéis hecho hayáis tenido la necesidad de buscar información sobre el tipo de cigarras de las se habla. Si no es así podríais hacerlo ahora ya que estáis con el ordenador: cigarra Magicicada Septendecim.

A continuación intentad explicar con vuestras palabras por qué al tener como ciclo vital un número primo la cigarra se protege de sus parásitos.

domingo, 13 de febrero de 2011

SAN VALENTÍN

EL AMOR

En cierto libro de matemáticas, un cociente se enamoró de una incógnita. Él (cociente), producto de una familia de importantísimos polinomios. Ella, una simple incógnita, de mezquina ecuación literal ¡oh! ¡Qué tremenda desigualdad! Pero como todos saben, el amor no tiene límites y va del más infinito al menos infinito.

Embargado, el cociente la contempló desde el vértice hasta la base, bajo todos los ángulos, agudos y obtusos. Era linda, una figura impar que se evidenciaba por: mirada romboidal, boca trapezoidal y senos esféricos en un cuerpo cilíndrico de líneas sinusoidales.

¿Quién eres? preguntó el cociente con una mirada radical. Soy la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados de los catetos.

Pero puedes llamarme hipotenusa - contestó ella con expresión algebraica de quien ama.

Él hizo de su vida una paralela a la de ella, hasta que se encontraron en el infinito. Y se amaron hasta el cuadrado de la velocidad de la luz, dejando al sabor del momento y de la pasión, rectas y curvas en los jardines de la cuarta dimensión.

Él la amaba y el recíproco era verdadero. Se adoraban con las mismas razones y proporciones en un intervalo abierto de la vida.

Luego de tres cuadrantes, resolvieron casarse.

Trazaron planes para el futuro y todos les desearon felicidad integral. Los padrinos fueron el vector y la bisectriz.

Todo marchaba sobre ejes. El amor crecía en progresión geométrica. Cuando ella estaba en sus coordenadas positivas, concibió un par: al varón, en homenaje al padrino lo bautizaron versor; la niña, una linda abscisa. Ella fue objeto de dos operaciones.

Eran felices, hasta que un día todo se volvió una constante.

Fue así que apareció otro. Sí, otro. El máximo común divisor, un frecuentador de círculos viciosos. Lo mínimo que el máximo ofreció fue de una magnitud absoluta.

Ella se sintió impropia, pero amaba al máximo. Al saber de esta regla de tres, el cociente la llamó fracción ordinaria.

Sintiéndose un denominador común, resolvió aplicar la solución trivial: un punto de discontinuidad en sus vidas. Cuando los dos amantes estaban en coloquio, él, en términos menores y ella en combinación lineal, llegó el cociente y en un giro sin límites disparó su 45.

Ella pasó al espacio imaginativo y él fue a pasar a un intervalo cerrado, donde la luz solar se veía a través de pequeñas mallas cuadradas.

Autor anónimo

lunes, 7 de febrero de 2011

TRÁGICA FIESTA




Os propongo un acertijo para que resolváis entre todos.

"Pedro fue a una fiesta, bebió algo del ponche y se marchó pronto. A la mañana siguiente se enteró de que los otros invitados habían muerto envenenados por la bebida. ¿Por qué no murió Pedro?"